Cada día van surgiendo distintas teorías sobre el sistema capitalista tan recomendado por el liberalismo y las democracias actuales, pero a la vez continuamente surgen nuevas teorías incluso de expertos economistas como el surcoreano Ha-Joon Chang,"El capitalismo es el peor sistema, si uno quita al resto", ironiza. (leer su libro "23 cosas que no le dijeron del Capitalismo") Leer también otros ensayos como las "falacias del capitalismo" de José López Sánchez, de este sistema que se ha apoderado de nuestras vidas y que recojo en un breve resumen.
FALACIAS DEL CAPITALISMO:
El mercado en el sistema capitalista es libre. El mercado libre es esencial para una economía dinámica y viable. El mercado libre beneficia al ciudadano. El mercado se autorregula.
Si es evidente que cuanta más competencia haya, es decir, cuantas más empresas ofrezcan productos similares, menores serán los precios de dichos productos y, al mismo tiempo, mayor será la calidad de los mismos (ley de la oferta y la demanda); entonces, ¿por qué se aboga tanto desde la economía oficial por la concentración y fusión de empresas? ¿Los monopolios o los oligopolios no son lo más opuesto al mercado libre? ¿Cómo puede haber un mercado libre cuando hay unas pocas grandes empresas (cada vez más grandes y cada vez más pocas) que dominan sobre todas las demás? ¿Cómo puede haber un mercado libre donde las reglas del mismo las fijan las grandes corporaciones económicas que incluso dominan al poder político (por ejemplo financiando campañas electorales) para que legisle a su favor? ¿Vamos a obviar la existencia de lobbies? ¿Cómo puede haber un mercado mundial libre con medidas proteccionistas? El sentido común, la lógica, nos dice que un mercado, para que sea libre, necesita ser regulado para evitar los abusos de los grandes o de los poderosos, incluso debe legislarse para evitar que haya poderosos. Un mercado verdaderamente libre necesita ser regulado para evitar la excesiva concentración de empresas, con el objetivo prioritario de evitar los oligopolios y los monopolios. El monopolio es incompatible con la libertad.
¿Realmente alguien se cree aún que tenemos un mercado libre? ¿Para quién es “libre” el mercado? ¿Para el consumidor que cada vez tiene menos donde elegir? ¿Para el pequeño empresario que está condenado a ser comido por el gran empresario? En realidad, el mercado es sólo libre para el gran empresario, que es cada vez más libre para imponer sus reglas, para fijar los precios (o para ponerse de acuerdo con la poca competencia que tiene para fijarlos), para explotar a los trabajadores de los que depende para acumular riqueza. En realidad, no hay libertad de mercado, hay libertinaje de mercado. El mercado “libre” es la jungla económica puesta al servicio del más fuerte.
La única forma de crear riqueza para el pueblo es mediante el crecimiento económico. La moderación salarial es fundamental para el crecimiento económico.
El capitalismo nos ha vendido la esperanza de que a mayor riqueza generada en general, mayores posibilidades de que a la gente corriente le caiga algo de dicha riqueza generada. Pero los hechos han demostrado, sin duda, que la clave no está en generar más riqueza (aunque esto ayuda aparentemente y puntualmente) sino en repartirla.
En el sistema capitalista es posible el pleno empleo. Es indispensable la flexibilidad laboral para crear empleo.
Ésta es una de las falacias más desvergonzadas que nos intentan vender. En el capitalismo no sólo es improbable el pleno empleo, sino que se busca precisamente evitarlo. El sistema capitalista necesita del desempleo. Como decía Marx, El paro es fundamental en un capitalismo saludable, porque sirve para disciplinar la clase trabajadora.
El sistema capitalista se sustenta en la democracia. La democracia es el menos malo de los sistemas.
Si el propio sistema capitalista reconoce, al decir "el menos malo posible", que no es perfecto, que tiene sus defectos, ¿por qué se empeña en no perfeccionarlo? ¿Por qué detener el desarrollo democrático? ¿Por qué no hablar de sus defectos? ¿Por qué no corregirlos? ¿Por qué no mejorar y aumentar la participación ciudadana? ¿Por qué no extender la democracia a todos los ámbitos de la sociedad? ¿Por qué no aplicar la democracia en la economía, en la empresa? Precisamente, el capitalismo se sustenta en la falta de democracia en las empresas. Las empresas pertenecen a unos pocos socios capitalistas y éstos deciden las cuestiones estratégicas que afectan a las mismas. Los trabajadores no tienen ningún poder de decisión y sólo pueden obedecer las órdenes que vienen de arriba. Las empresas son simplemente dictaduras ejercidas por sus dueños. Los gestores de las empresas no rinden cuentas de sus gestiones a los trabajadores, sólo lo hacen a los accionistas. Los que deciden en las empresas (en base a cuyas decisiones juegan con las vidas de millones de personas), no responden ante la sociedad.
La libertad implica inevitablemente desigualdad. Cualquiera puede prosperar en el capitalismo.
Ésta es una de las grandes falacias del sistema capitalista. En la vida en sociedad, la libertad de uno acaba donde empieza la de otro. Según este principio, sólo puede maximizarse la libertad de la mayoría de los individuos, es decir, sólo puede maximizarse la libertad de la sociedad, mediante la igualdad de oportunidades. Si no PUEDO elegir, si no tengo OPCIÓN, entonces realmente no ELIJO (aunque quiera) y por tanto no soy libre (o soy mucho menos libre que otro que sí tiene más opciones, su libertad no acaba donde empieza la mía porque la mía simplemente no empieza, su libertad traspasa el límite de la mía). Igualdad y libertad son dos caras indisociables de los derechos del hombre. La libertad debe estar “equitativamente distribuida” entre los individuos de una sociedad. Como dijo Noam Chomsky, Una libertad sin opciones es un regalo del diablo. No debemos consentir que se nos venda la idea de que libertad implica inevitablemente desigualdad porque es justo lo contrario. No puede existir libertad (en la vida en
sociedad) sin igualdad de oportunidades.
En el sistema capitalista es posible un consumo responsable. Es posible un desarrollo sostenible, un capitalismo ecológico.
El consumismo ilimitado y absurdo es una consecuencia directa del capitalismo. En el capitalismo salvaje las personas son sólo trabajadores y/o consumidores, es decir, máquinas de hacer dinero. Los productos son cada vez de peor calidad. Cada vez duran menos. No contento con crear necesidades artificiales, con fomentar continuamente lo “nuevo” (una de las palabras “mágicas” de la publicidad), con cambiar continuamente la moda para fomentar el consumo (tan pronto se pone de moda lo negro como se pone de moda lo blanco como se vuelve a poner de moda lo negro), con provocar el despilfarro (el reciclaje de los objetos pasa a la historia, sólo permanece en países donde no pueden permitirse el lujo de tirar las cosas prácticamente nuevas ante el menor defecto), el capitalismo, además, provoca el consumo obligatorio incluso de aquellos que odian el consumo, de aquellos que no sucumben a las modas. Nadie escapa del exceso de consumismo. ¿Quién no se ha encontrado con la necesidad de cambiar un aparato entero cuyo único defecto es que una de sus piezas se ha estropeado y no puede reemplazarse porque está descatalogada (lo nuevo nace ya prácticamente descatalogado, todo se descataloga)? ¿Quién no se ha encontrado con la necesidad de comprar de nuevo algo que se acaba de estropear poco después de pasar la garantía? ¿Quién no se ha encontrado con piezas hechas de plástico que parecen especialmente diseñadas para durar dos días?
El sistema capitalista es el único posible. No hay un sistema económico serio alternativo.
Esta falacia es esencial para la supervivencia del capitalismo. El día en que la mayoría de la gente deje de creer en el sistema actual y, lo que es más importante, crea que hay alternativas, ese día, el capitalismo tendrá los días contados. El pensamiento único es la armadura del sistema capitalista.
Conclusiones
- El capitalismo se basa en el control de lo público en pocas manos privadas.
- El capitalismo equivale a monopolio disfrazado de oligopolio disfrazado a su vez de libertad.
- El capitalismo se sustenta en la oligocracia, bajo la forma de partitocracia política, disfrazada de democracia puesta al servicio de la oligarquía.
- El gran triunfo del capitalismo es su hegemonía cultural, cuyo paradigma es el pensamiento único.
Copio y pego de una página web las reflexiones que se hace esta alumna de economía sobre la clase que le ha impartido su profesor sobre las "VENTAJAS DEL CAPITALISMO" (Me pareció interesante, incluyo el enlace)
Hoy, una vez más, me he tenido que morder la lengua y respirar profundo para no levantarme en mitad de clase y gritar como Mafalda en la viñeta que os adjunto. Resulta intrigante ver como te apasiona y, al mismo tiempo, te provoca tanta ira una asignatura.
La clase empezó calentita. Sonriente, y con ansias de crear nuevos adeptos al pensamiento único, el profesor se dispuso a comentarnos las ventajas del sistema de economía de mercado (capitalista), frente a otras doctrinas desechas por la economía ortodoxa, ya que según él, rebosan de ideologías y carecen de fundamentos.
Con este artículo no pretendo convencer. Simplemente quiero que veáis lo que nos imparten a quienes podríamos poner medios para que este mundo apestara un poco menos.
Os enumero, si no os parece mal, las cuatro (aunque podían ser más) ventajas descritas que más me impresionaron, y después de cada una doy un huequito a la reflexión, y que cada uno juzgue:
1. El sistema permite la asignación más eficiente de los recursos productivos.
Tal vez sea empezar por el plato fuerte, pero os lo redacto tal y como me lo explicaron a m, para que comprendáis mi asombro.
Por si no sois estudiantes de economía, o aún no os han explicado este magnífico término, resulta que una asignación (un reparto) de bienes es eficiente cuando no se puede mejorar a uno de los consumidores sin empeorar al otro. Con lo cual si yo lo tengo todo, y tú no tienes nada, habremos conseguido una asignación eficiente.
¿Pero de qué estamos hablando? ¿Qué es para esta gente la economía? Toda una vida inculcándonos valores de igualdad, recordándonos la importancia de compartir, ¿y ahora que somos “adultos” nos sueltan que lo bueno del sistema es que no queduen migajas sueltas del pastel?
Personalmente sigo en esta carrera porque creo que podemos ayudar. De ahí que seamos una ciencia social: existimos por y para la sociedad, y hemos de luchar por un concepto muy lejano al de eficiencia. Por ese que luchen los empresarios que tan a huevo lo tienen con el sistema. Yo, personalmente, me centraré en la equidad: en que todos podamos llevarnos un trocito de la tarta, y no haya quien se empache con ella.
2. “El Comportamiento Competitivo va a generar la solución más adecuada para la sociedad”. Adam Smith.
No penséis que bromeo, esta pedazo de frase es expuesta como la segunda ventaja del capitalismo. El profesor, al dejar caer semejante burrada sonrió y dijo:
-Pues sí, aunque parezca irónico de la ambición personal nace el bienestar social.
Luego estuvo como diez minutos intentándonos explicar el porqué, pero sinceramente creo que ni él fue capaz de encajar el rompecabezas. Resulta que aplastando, sin empatía, sin solidaridad, sin sentimientos, sólo compitiendo, dejas contento al que pisoteas bajo tu brillante zapatito empresarial. Una vez más Adam Smith me deja sin palabras…
3. Respeta la libertad de elección del individuo
He aquí el sutil engaño del sistema con el que nos venden la moto del paralelismo entre la seudo libertad y la justicia. Para comentar esta “colosal” ventaja haré alusión a un pequeño y sublime libro titulado El Mercado y La Globalización, de José Luis Sampedro, donde les propone a todos los que defiendan la supuesta libertad de mercado que entren en un supermercado sin un euro en los bolsillos e intenten disfrutar de esta irrisoria libertad de elección.
Un sistema que promueve la competitividad, teorizando en la utopía de la competencia perfecta, acentúa las diferencias de clases y, por lo tanto, transforma la “competición” en un juego de trileros, donde sólo puede ganar quien controla la estafa.El mundo es de color de rosa en competencia perfecta, donde todos partimos de las mismas ventajas y podemos acceder a los mismos mercados. Pero señores… ¡despertemos de una vez! La sociedad adora las jerarquías, y sin un gobierno que ponga los medios básicos necesarios, la libertad de mercado queda entre rejas y fuera sólo impera la ley del oro.
4. Los desequilibrios que se producen tienden a ser sólo temporales
El calentamiento global, generado por una capa cada vez más gruesa de contaminación a causa del dióxido de carbono y otros gases invernadero, principalmente de las plantas generadoras de energía y los automóviles, traerá nefastas consecuencias:
Los niveles del mar aumentarán inundando las áreas costeras. Las ondas de calor serán más frecuentes y más intensas. Las sequías y los incendios forestales ocurrirán más a menudo. Los mosquitos portadores de enfermedades expandirán su zona de distribución. Y se empujará a especies a la extinción. Estamos arrasando el planeta y, aunque hoy por hoy nadie lo razona, sólo somos una pequeña parte de él.
Y lo que es peor… En África, el 41% de los niños entre 5 y 13 años son explotados por empresas que traen “la última moda” a occidente. En la actualidad 800 millones de personas en todo el mundo padecen hambre y todos y cada uno de los días, unos 20.000 niños mueren por ésta causa.
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