TEMARIO

jueves, 2 de febrero de 2012

LA GIOCONDA DEL PRADO


Fuentes del museo han informado hoy de que los restauradores han descubierto bajo el fondo negro del cuadro, añadido posteriormente, el mismo paisaje toscano que el de la Mona Lisa del Louvre, y al estar esta copia en mejor estado de conservación, arroja luz sobre el enigmático cuadro de Lisa Gherardini y su irónica sonrisa.


Con mayor nitidez en el "sfumato" creado por Da Vinci y una nueva luminosidad en el rostro de la retratada que hace considerar a La Mona Lisa no tan madura como se intuía en el original, el descubrimiento de esta copia ha sido certificado no solo por El Prado, sino también por el propio museo del Louvre.

La conclusión de que esta copia de La Gioconda fue pintada simultáneamente y en el mismo taller de Da Vinci se ha obtenido al descubrir, mediante reflectografías con rayos infrarrojos, que las rectificaciones de la copia son prácticamente exactas a las que hizo Da Vinci, lo que hace pensar que el discípulo presenció el proceso de creación de la obra e introdujo los mismos cambios que su maestro.

GIOCONDA DEL LOUVRE Y GIOCONDA DEL PRADO:


La obra siempre había sido fechada en el primer tercio del siglo XVI, como contemporánea a la obra de Da Vinci, pero ahora la autoría se divide entre dos de los alumnos más próximos al pintor: Andrea Salai y Francesco Melzi.

Al parecer no existen dudas acerca de la simultaneidad entre la ejecución de la réplica y la del original. Los arrepentimientos presentes en ambas coinciden: cuando Leonardo da Vinci corregía el rumbo y retocaba algo, el pupilo hacia lo propio, en lo que supone una especie de fotocopia simultánea, un work in progress paralelo a la voluntad del maestro. ¿Por qué Leonardo deseó y permitió que Melzi o Salai (o quien fuera) se sentaran a su vera y pintaran a la vez que él el mismo tema? Misterio.
Los expertos del Prado lo tienen claro: el universo de los descubrimientos artísticos no está ante una mera copia de Da Vinci de las muchas que pululan por el mundo. Primero, se trata de una obra que proporcionará nueva información sobre la propia Monna Lisa del Louvre, ya que esta sobrevive medio sepultada bajo capas de oscuro barniz y eso oculta bastante de la información que Da Vinci quiso procesar en esta obra maestra, supuestamente un retrato de la joven llamada Lisa Gherardini, esposa de un rico comerciante florentino llamado Francesco del Giocondo. Una "joven" no tan joven en el Louvre (nadie le echaría menos de 30 o 35 años), pero que vuelve a serlo en El Prado. La chica de moda en el mundo del arte, la de la réplica, la Gioconda del Prado, no tiene más de 20. Una podría ser hija de la otra.


Pulsa aquí para comparar los dos cuadros

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