Medios de comunicación masivos o de masas (término también muy utilizado directamente en inglés: mass media) son los medios de comunicación recibidos simultáneamente por una gran audiencia, equivalente al concepto sociológico de masas o al concepto comunicativo de público.
La finalidad de estos medios de comunicación es, según la fórmula acuñada específicamente para la televisión, formar, informar y entretener al público que tiene acceso a ellos. Atendiendo a los intereses que defienden, buscan el beneficio económico del empresario o grupo empresarial que los dirige, habitualmente concentrado en grandes grupos de comunicaciónmultimedia, e influir en su público ideológicamente y mediante la publicidad.
Por otra parte, la desinformación y la manipulación informativa son constantes desde los inicios de la prensa escrita (la denominada prensa amarilla, amarillismo o sensacionalismo), como ejemplificaron las campañas de prensa de William Randolph Hearst, que consiguió la implicación de los Estados Unidos en la Guerra de Cuba (1898). Los totalitarismos del período de entreguerras (fascismo, nazismo y estalinismo) destacaron por el eficaz uso de los medios de comunicación de masas para su propaganda (expresión que tiene su origen en la Propaganda Fides, una institución vaticana dedicada a la difusión de la fe católica).
La finalidad de estos medios de comunicación es, según la fórmula acuñada específicamente para la televisión, formar, informar y entretener al público que tiene acceso a ellos. Atendiendo a los intereses que defienden, buscan el beneficio económico del empresario o grupo empresarial que los dirige, habitualmente concentrado en grandes grupos de comunicaciónmultimedia, e influir en su público ideológicamente y mediante la publicidad.
Por otra parte, la desinformación y la manipulación informativa son constantes desde los inicios de la prensa escrita (la denominada prensa amarilla, amarillismo o sensacionalismo), como ejemplificaron las campañas de prensa de William Randolph Hearst, que consiguió la implicación de los Estados Unidos en la Guerra de Cuba (1898). Los totalitarismos del período de entreguerras (fascismo, nazismo y estalinismo) destacaron por el eficaz uso de los medios de comunicación de masas para su propaganda (expresión que tiene su origen en la Propaganda Fides, una institución vaticana dedicada a la difusión de la fe católica).
En las sociedades contemporáneas es cada vez mayor la importancia de los medios masivos y en particular de la televisión. Esta influye sobre la forma de actuar o de pensar de las personas, logra modificar la forma en que los hombres conocen y comprenden la realidad que los rodea.
Se acepta como reales y se considera importante solo aquellos acontecimientos que muestran las cámaras de televisión.
Hoy en día se aceptan como reales y se consideran importantes solo aquellos acontecimientos que muestran las cámaras de televisión, pero no debemos olvidar que la televisión es un arma de doble filo, por un lado tiene la función de informar, en principio de una manera clara y objetiva, pero la realidad nos muestra cada vez con más nitidez, que esto rara vez se cumple, detrás de cada cadena televisiva se esconde la mano de algún grupo de gran poder, que intenta utilizar este medio para sus propios beneficios, conscientes de la gran importancia de la televisión a la hora de influir de algún modo en las conductas o percepción de la realidad de las personas.
Diversos estudios demuestran que en líneas generales se detecta que existe una estrecha asociación entre las preferencias televisivas y las preferencias electorales, así pues la gente que ve determinadas cadenas suele estar más cercana hacia unas ideas progresistas y los espectadores de otras a unas ideas más conservadoras, aunque tal vez deberíamos hablar más bien de programas concretos, como por ejemplo los informativos de las diversas cadenas televisivas o de algunos programas matutinos de opinión.
Además queda latente la influencia de la televisión en la política, si observamos por ejemplo el caso de la radio y la televisión publica española (RTVE), que en raras ocasiones a conseguido ser un medio de comunicación objetivo e imparcial, sino que más bien a servido como medio propagandístico de los diversos gobiernos que han tenido su control, llegando en algunos casos a adquirir las funciones contrarias para las que había sido creado, desinformando en vez de informando, como ocurrió recientemente con el anterior gobierno logrando prácticamente la total desinformación sobre la autoría de los atentados del 11-M, por no recordad la condena judicial que sufrió TVE por su información sobre la ultima huelga general, además existe el caso concreto de Italia y su presidente Silvio Berlusconi y su doble papel televisivo y político, y su control sobre varias cadenas de televisión privadas, o el caso también de Venezuela y Hugo Chávez y el uso continuado que da de la televisión para en la mayoría de los casos servir únicamente para su autopromoción y aumento de su ego con varios programas en directo al día.
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