Poesía que se regala a los licenciados de la facultad de ciencias médicas de La Plata en Buenos Aires. (cada vez que la leo me sigue emocionando).
SONETO:
Me pides muchacho aclare tus dudas
que como fantasmas te acosan y apuran.
Seguro que esperas respuestas maduras.
Que alumbre a giorno, tus sombras oscuras.
Se bien lo que ansías y espero ayudarte
por que esas dudas remosan mi sangre.
ya que fueron mías al recién graduarme.
Algo, poco o mucho, tengo que brindarte.
La ruta es muy larga, casi inalcanzable.
Es siempe exigencias, permanente darse.
Pensar en los otros, comprender, amarles.
Sentir sus dolores, sufrir en su cama.
Ser timón y guía en cada percance
Responsable pleno de sus desenlaces.
Ser hermano, amigo, confesor o padre.
tumba de secretos que jamás violares.
Calmante de angustias, dolores o hambre.
Curioso obsesivo que explora incesante.
El cuerpo, la psiquis, el mundo o el aire.
Sin renuciar nunca a beneficiarle.
Que el fin del balance no puede acusarte.
Que tu meta sea siempre un semejante.
Sin nombre, sin cara, al que te entregaste.
Con toda tu ciencia, tu atención y tu arte.
Recibir por pargo lo que no soñaste.
Los ojos llorosos de una pobre madre.
Que mirando al cielo pretende expresarse.
Y sólo lágrimas tiene para darte.
Ya ves mí muchacho, no te me acobardes.
Vocación ya tienes, completa el bagaje.
Junta valentía, honradez, coraje.
Y verás entonces, ser médico, es fácil
Dr. Antonio Armando Lara
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