TEMARIO

jueves, 17 de noviembre de 2011

Las neuronas de Joaquín Fuster

  Confianza y evolución. Dos términos que poco asociamos y que según el dr. Fuster, experto en neurociencia cognitiva, son conceptos que van unidos. La sabiduría es memoria y es en muchos casos es intuitiva.

Sin entusiasmo no hay ciencia ni avance.
  • El truco para adquirir nueva memoria es el ejercicio, el ejercicio del cerebro.
  • La memoria se forman firmemente con las emociones con el clima emocional en el que se adquiere la memoria, ademas en el curso de la vida se ejercitan estas memorias.
  • Las neuronas son las células más duras y resistentes del organismo , nacen nuevas toda la vida siendo el cerebro el órgano mas complejo del cerebro llegando a la edad madura a los 30 años y a partir de ahí empieza a envejecer.
  • Cada una de esas neuronas forma parte de numerosas redes, imaginemos que el cerebro forma parte de una orquesta y cada uno de los músicos una neurona, cuando interpretan una partituta, puede que en una pieza solo se active la sección de viento y los violines y mas tarde se incorpore el resto de la orquesta, eso sí, toda la orquesta tiene que estar pendiente de toda la pieza y para que suenen bien deben sincronizarse, estar atentos a lo que hacen los demás, y cada uno puede participar en innumerbles partituras , todo eso mismo ocurre con las neuronas que están interconectadas como en internet.

    CONSEJOS PAR UN CEREBRO SANO:
1.   Comer menos.2.   Deporte de forma habitual. "Men sana in corpore sano".3.   Hacer ejercicio mental todos los días.4.   Viajar mucho. Viajar requiere en esencia aprender, la rutina es nefasta para el cerebro.5.   Vivir acompañado.
6.   Adaptarse a los cambios.7.   Evitar el stress crónico. Libera corticoides que afecta directamente al cerebro.8.   No fumar.9.   Dormir bien, entre 7 y ocho horas de sueño reparador, para borrar información innecesaria.10. Evitar el apagón emocional. La motivación, la ilusión la emoción nos empuja a tener ganas de vivir.11. Agradecimiento. Agradecer es uno de los gestos más bellos que une a quien agradece y aquien recibe el  agradecimiento.12. Las pequeñas cosas. Ser mayor y de mente clara y sana es un privilegio. Disfrutemos de las pequeñas cosas, sin crearnos necesidades.


Joaquín Fuster, experto en neurociencia cognitiva, investigador y profesor en la UCLA

“Los humanos somos una colección de egoístas codiciosos”

IMA SANCHÍS - 17/04/2010

La Contra, La Vanguardia

De la edad no me acuerdo, pero nací en Barcelona el último mes de 1929. Casado, 3 hijos y 6 nietos. ¿Política? La justicia. Dios nos trasciende, pero al mismo tiempo está en nosotros. Las religiones adoptan principios evolutivos básicos como el altruismo, la filiación y el amor


Su apellido se asocia a bata blanca y cloroformo.
Cuatro generaciones de médicos, sí. “¡Voy a ser ingeniero!”, proclamé harto de médicos, pero cogieron al diestro Manolete y en La Vanguardia explicaron todas las heridas, y me pareció irresistible.

Los genes.
Una vez terminada la carrera de Psiquiatría me fui a California con una beca a estudiar el cerebro. Mi padre, psiquiatra, con clínica propia, me dijo: “Vete, aquí (pleno franquismo) no hay nada que hacer”.

Y fue uno de los primeros miembros del Instituto de Investigaciones Cerebrales de la UCLA.
Sí, hacía investigación y clínica, y todavía la hago como voluntario en una clínica de enfermos psiquiátricos de habla hispana.

¿Estamos más locos que nunca?
Estamos todos un poco trastornados, y sobre todo en tiempos críticos como los de ahora. ¿Sabe cuál es el problema?

¿Cuál?La desconfianza, nadie se fía de nadie y por tanto la gente está crispada y los jóvenes tienen el futuro en entredicho. De ahí viene esta crisis, y es que la confianza es un atributo humano muy atávico, como la filiación.

Al final, todo se reducirá a una falta de amor.¡Exactamente!, por eso san Agustín decía: “Ama y haz lo que quieras”. Lo que he aprendido a lo largo de estos años es que cada ser humano es una parte íntegra de la sociedad, inseparable de los otros. Nuestra libertad existe – luego le explicaré por qué-,pero está ligada a la de los demás.

¿Sin confianza no hay evolución?No, porque sin confianza no hay cohesión ni en la familia ni en el grupo.
Entonces algo hemos hecho mal por el camino…
Idealizar el yo. Somos una colección de egoístas codiciosos que no tenemos en cuenta las necesidades de los demás, entre las cuales las esenciales son el amor y la filiación. Entonces, en muchos sentidos, nos estamos suicidado evolutivamente. Y hay otra cosa.
¿. ..?
Estas virtudes evolutivas, la confianza y la cohesión del grupo, las aprovechan demagogos, políticos y tiranos para fines de grupos restringidos. Pero la sociedad occidental ha aprendido que la guerra ya no rinde; se ha hecho tan terrible que a la juventud ya no le interesa, y eso es algo nuevo y bueno.

¿Usted cree que el ser humano tiene memoria para no repetir los desastres?
De hecho, tenemos muchas memorias. La intuición, por ejemplo, es una forma de memoria inconsciente. La corazonada es un acto ejecutivo sin razonamiento lógico consciente, pero profundo y fundado.

¿Las hormonas superiores?
Exacto, que nos advierten lo que debemos hacer y no se equivocan; esto es memoria, es percepción inconsciente. Y también es la base de otra cosa: la sabiduría.

¿La sabiduría es inconsciente?Sí, la sabiduría es también memoria, mucha de ella intuitiva y mucho más estable que las otras memorias. No te acuerdas de la fecha ni de la cara ni del nombre, pero sí de ciertos hechos fundamentales.

Entonces, ¿la sabiduría es de viejos?
Sí, la sabiduría se adquiere más y más con la edad mientras se van perdiendo las otras memorias más triviales.

Iba a hablarme de libertad, ¿recuerda?
Ja, ja, ja, sí, lo había olvidado. Me he pasado 45 años estudiando el órgano de la libertad: la corteza prefrontal, que nos permite elegir una cantidad ingente de fuentes de información para modelar nuestras acciones y construirlas de acuerdo con nuestra historia personal y la historia de la humanidad.

El 99% de nuestra percepción es inconsciente.No sabemos conscientemente lo que vemos y hacemos, pero inconscientemente lo percibimos. No hacemos lo que no debemos hacer inconscientemente.

Entonces, ¿de qué libertad me habla?
Hay de 10.000 a 20.000 millones de neuronas en nuestra corteza cerebral, su capacidad combinatoria es prácticamente infinita, así que nuestras memorias, vidas e historia son todas distintas, la capacidad de elegir es inmensa.

¿Pero quién es el que elige?Nuestra corteza cerebral; si quiere llamarle yo, puede hacerlo.

¿Pero y la conciencia del yo, eso que andan buscando todos los neurólogos?Sí, como locos… Yo creo que no es la conciencia la que hace las cosas, es la corteza, y cuando la corteza trabaja duro somos conscientes de ello, pero insisto: la mayoría de nuestras acciones son inconscientes.

Entonces la inteligencia cognitiva no es nuestra gran aliada.Nuestra gran aliada es la inteligencia emocional, con ella avanzamos. Pero la pretendida conciencia intelectual nos sube los humos y es un gran impedimento al altruismo, a la filantropía y a ser más felices.

¿Qué le ha sorprendido?
La capacidad prácticamente infinita del ser humano para superar la desgracia, adaptarse a ella, y la capacidad casi infinita del hombre y la mujer para diseñar el futuro, para imaginar lo que ha de ser; y para las dos cosas se necesita la inteligencia emocional, que es el entusiasmo. Sin entusiasmo, no hay ciencia ni avance posible.

“Los humanos somos una colección de egoístas codiciosos”


Cuestión de genes

Ha venido a dar una conferencia al Clínic, el hospital que fundó su abuelo. El doctor Carulla fue un hombre visionario y tan auténtico que siempre desoyó las convenciones: iba por los pueblos a lomos de asno fundando escuelas de primaria, porque entonces él, como su nieto, ya decía que a esa edad se forman nuestras principales conexiones neuronales, de las que resultará nuestro concepto del mundo. Sus investigaciones y su pasión, que le llevaron a vivir en Estados Unidos, ha sido la corteza prefrontal, el área que sirve para la organización temporal de la conducta, el razonamiento y el lenguaje, “el órgano de la libertad”, lo llama el descubridor (hace ya tres décadas) de las células de la memoria del trabajo.

  REDES - NEUROCIENCIA: "EL ALMA ESTA EN LA RED CEREBRAL".
        

Redes cognitivas (entrevista a Joaquín Fuster)

Joaquín FusterEl lóbulo frontal del cerebro es el motor del organismo. Los animales, seres “animados”, disponen de un sistema nervioso tanto más desarrollado cuanto más y más complejos movimientos han de hacer para huir de los peligros o aprovechar las oportunidades que les brinda el medio. Muchas de estos peligros y oportunidades están relacionados con la conducta trófica, propia y ajena. El animal debe evitar ser cazado por sus depredadores e intentar a su vez obtener su alimento, sea este también animal o vegetal. Para ello tiene que percibir lo mejor posible su entorno, detectar aquello que es representativo para su supervivencia, por ser favorable o contrario a la misma, y desplazarse en uno u otro sentido en busca de los recursos o la seguridad física.
El cerebro humano tiene un lóbulo frontal especialmente prominente. En él ubican los neurocientíficos las facultades más elevadas de nuestra especie, tales como la empatía, gran parte de la capacidad lingüística o el juicio.
Con él somos capaces asimismo de mantener la atención y memorizar a corto plazo. Esto nos permite, entre otras cosas, realizar cálculos, tomar decisiones, y no perder el hilo de acontecimientos significativos (tanto más significado hay cuanto más largo y grueso es este hilo, así como el neuronal). Probablemente todos los animales encadenan de alguna manera el pasado con el futuro, pero nosotros creamos un cuadro coherente y somos evocadores, previsores e intencionales, creadores y contadores de relatos autobiográficos y colectivos, de historias y de cultura, con un lóbulo frontal siempre protagonista activo.
El catalán Joaquín Fuster, Profesor en la Ucla, ha estudiado, a lo largo de su dilatada y productiva carrera neurocientífica, el cerebro humano en su conjunto, pero ha puesto especial énfasis en el lóbulo frontal y, dentro de este, en cómo formamos y mantenemos la memoria a corto plazo.
Desde la perspectiva privilegiada que le otorgan sus conocimientos de científico del cerebro ha podido comprobar la forma en la que ese órgano crea, a partir de las entradas sensoriales y los procesos internos propios y del organismo en su conjunto -informados por hormonas o neuronas- respuestas conductuales complejas. No considera que exista otro órgano dentro de nuestro cráneo que el mismo cerebro, cosas tales como un órgano para el lenguaje, o en general módulos de gran especificidad. El cerebro es un órgano que trabaja como un todo gracias a su característica esencial, que es su reticularidad. La gran red neural, que incluye neuronas y glía, tiene numerosas redes locales, pero todas y cada una de ellas se integran en la red global, que es un todo coherente que compone e interpreta una sinfonía de percepciones y movimientos cuya dirección recae principalmente sobre el lóbulo frontal, en su calidad de lóbulo del movimiento, que va –a la cabeza, al frente.
El Profesor Fuster ha tenido la amabilidad de responder las preguntas que le preparamos Aníbal, de Sapere Audere (2,5,7) y un servidor (el resto). Nos ha proporcionado, asimismo, las siguientes referencias bibliográficas sobre los asuntos tratados en la entrevista:
Cortex and Mind: Unifying Cognition. Oxford, 2003.
The Prefrontal Cortex, 4th Edition. Academic Press (Elsevier) , 2008.
Cortex and Memory: Emergence of a New Paradigm. Journal of Cognitive Neuroscience. November 2009.
1.-¿Dónde diría que reside la consciencia, dónde el yo?
La consciencia no reside en ninguna parte. Es un fenómeno (por definición, epifenómeno por inferencia) de la actividad de la corteza por encima de ciertos niveles, bien sea en el simple estado de vigilia relajada o en el ejercicio de cualquiera de las funciones cognitivas: atención, percepción, memoria, lenguaje o inteligencia.
El yo es la totalidad del cerebro, mayormente la corteza cerebral.
2.- En su trabajo experimental en neurofisiología de la cognición usted ha revelado la existencia de células de “memoria” en la corteza prefrontal. ¿Que implicaciones tienen estos hallazgos para comprender la memoria? ¿Está la memoria distribuida en varias zonas del cerebro según el tipo o se localiza en alguna zona anatómica de forma específica?
La memoria consiste en un conjunto de redes neuronales corticales (o “cógnitos”) ampliamente distribuidas, interactivas y solapadas, las cuales se han formado por asociación en el curso de la experiencia vital. La memoria individual se adquiere por encima y a partir de la memoria “filética” o memoria de la especie. Esta no es más que la estructura anatómica de sistemas sensoriales y motores primarios al nacer, los cuales se han formado durante la noche de la evolución para adaptar el organismo a su medio ambiente. A partir de las áreas sensoriales y motoras primarias de la corteza, y siguiendo gradientes filéticos, ontogenéticos y conectivos, las redes de memoria individuales se van formando en la corteza asociativa por la potenciación sináptica de asambleas neuronales simultáneamente activas. Esto ocurre de acuerdo con los principios enunciados por Hebb u otros principios semejantes, como es el de la “convergencia sincrónica”: Fired together, wired together.
El código de la memoria y del conocimiento es un código relacional. Una memoria u objeto de conocimiento se define única y específicamente por las relaciones (i.e., conexiones) entre células o asambleas de células que han sido simultáneamente activadas en la experiencia. Como sea que las células unidas pueden estar dispersas en múltiples lugares de la corteza, las redes están ampliamente distribuidas y solapadas entre sí. Además, como sea que las combinaciones posibles entre los diez o veinte mil millones de neuronas corticales son prácticamente infinitas, se deduce que son prácticamente infinitos los posibles recuerdos y objetos de conocimiento. También se deduce que una neurona o grupo de neuronas, prácticamente en cualquier lugar de la corteza, puede formar parte de muchos recuerdos y objetos de conocimiento. Esto no quiere decir que todo esté en todas partes. Hay zonas corticales que, sin ser “especializadas” , contienen especial densidad de ciertos nodos de redes representativas de ciertas categorías de memoria y conocimiento: visual, auditiva, espacial, táctil, ejecutiva, semántica, etc., etc.
La corteza prefrontal alberga las redes representativas de memorias y conocimientos de acción, a saber, los “cógnitos ejecutivos”. Además participa activamente en la ejecución de esos cógnitos, algunos de los cuales consisten de acciones futuras, todavía por realizar. De ahí la importancia de esta corteza en la representación y ejecución de planes. Trastornos del planeamiento son consecuencia casi constante de las lesiones frontales extensas, bien sea por enfermedad o por trauma.
En el curso de la ejecución de un determinado plan de acción hacia un objetivo, hay siempre discontinuidades temporales entre los elementos de percepción y acción del plan. Para cubrir esas discontinuidades, el cerebro (el “yo”) dispone de una función mnemónica que se denomina “memoria operativa” o “memoria de trabajo”.
Esta no es más que la memorización de un estímulo o evento reciente para una acción próxima o inminente. Es este elemento teleonómico, futuro, el que diferencia la memoria operativa de la simple memoria a corto plazo, la cual es memoria en estado de consolidación.
Ahora bien, el contenido de la memoria operativa, lo que memorizamos para el próximo futuro (estoy respondiendo a su siguiente pregunta), no es más que un cógnito más o menos nuevo, hecho de memoria a largo plazo recientemente puesta al día para una acción pendiente. Esa acción pendiente puede ser parte de un plan de acción o simplemente una respuesta al psicólogo que está poniendo a prueba nuestra memoria. Lo importante es que el contenido de la memoria operativa es una instanciación de contenido permanente. La analogía con la RAM del ordenador es atractiva pero falsa por varios motivos; el principal es que el código de la memoria cognitiva de la corteza es un código relacional, mientras que el código del ordenador es un código binario y digital.
En parte porque la corteza prefrontal alberga redes ejecutivas con objetivo y discontinuidades temporales, y en parte porque esta corteza es crítica para cubrir estas discontinuidades con memoria operativa, las primeras y más características “células de memoria” se descubrieron en corteza prefrontal (1971). Hoy sabemos, sin embargo, que para ejercer su papel en memoria operativa la corteza prefrontal requiere la cooperación de otras cortezas, como son la temporal y la parietal.
3.-¿Qué pasos sigue el cerebro al memorizar?
Al memorizar algo, el cerebro activa las redes corticales de memoria y conocimiento, los cógnitos. Cuales se activan y por cuanto tiempo depende del momento y circunstancias, del foco de la atención y de la memoria operativa, de la acción en perspectiva, etc.
4.-¿Qué es lo que falla en las enfermedades mentales?
Pueden fallar muchas cosas, dependiendo del tipo de enfermedad. Lo más probable, en términos muy generales, es que se hayan alterado adversamente los circuitos neuronales que gobiernan la cognición y el estado de ánimo. Esto puede tener raíces genéticas, metabólicas, nutritivas, emocionales, traumáticas, vasculares, etc. En casi todas las enfermedades mentales hay un trastorno de la transmisión sináptica entre células nerviosas.
5.- La tendencia general en la comunidad de las ciencias del cerebro es la de una neofrenología, localizar módulos específicos de procesamiento de la información en el cerebro, como por ejemplo la percepción del rostro en el girus fusiforme, la representación espacial en el lóbulo parietal… Usted defiende una postura mucho más distribuida de la organización cortical, ¿podría explicárnosla?
La he explicado un poco ya arriba. Lo principal es que la información está ampliamente distribuida en redes corticales interactivas y solapadas entre sí. Lo que sí ocurre, sin embargo, es que ciertas redes tienen ciertas regiones preferentes, pero no exclusivas, de distribución cortical.
6.-¿Cuán plástico es el cerebro?
El cerebro mantiene plasticidad desde el nacimiento hasta la muerte, aunque disminuye un tanto con la edad. Todo aprendizaje y toda adquisición de hábito o de memoria requieren un mínimo de plasticidad. En resumidas cuentas la plasticidad consiste en la habilitación de sinapsis. Después de lesión cerebral, hay generalmente capacidad para recuperar (re-habilitar) función. Por ejemplo, después de lesión cortical, áreas de la corteza pueden asumir las funciones de las áreas damnificadas. Este tipo de plasticidad es más factible en el niño que en el adulto.
7.-Si tuviéramos que utilizar una metáfora para describir la corteza prefrontal, ¿cuál sería?
El director de orquesta.
8.-¿Qué es para usted la inteligencia?
Es la capacidad de resolver conflictos y problemas nuevos por medio del conocimiento. En la corteza esto se basa en la formación de nuevos cógnitos sobre los viejos, y en la utilización de ambos.
9.-¿Cree que hay un lenguaje mentalés, que subyace al que hablamos?
Si. El mentalés es idéntico al hablado pero sin lengua (literalmente).
10.-¿En qué trabaja ahora? ¿Cuál es su mayor reto científico, cuál el misterio que desearía desvelar?
A nivel experimental estoy trabajando en el acoplamiento neuro-vascular en la cognición cortical, especialmente en la memorización. Esto tiene interés inmediato, por cuanto el uso de varias técnicas de imagen, como es la resonancia magnética funcional, se basan en la medición de cambios de flujo sanguíneo en función de la actividad neuronal de la corteza.
A nivel teórico, estoy trabajando sobre la neurobiología de la libertad. Como puede suponer, la corteza prefrontal tiene mucho que ver con ello.


No hay comentarios:

Publicar un comentario