TEMARIO

martes, 20 de diciembre de 2011

¿EL CAFÉ COMO MEDICINA?

Probablemente muchos os habéis planteado dejar de tomar café, por prescripción médica, o incluso por voluntad propia. Entre sus perjuicios podemos apuntar el que puede provocar ansiedad, irritabilidad, dificultades para conciliar el sueño, hipertensión, irritación del estómago en personas propensas que padezcan de problemas estomacales. En las personas muy sensibles, ya sea por su edad o por una predisposición particular, se observan después de la ingestión de café dolores de cabeza, temblores en las manos, dolor en el pecho, vértigos e insomnio. Estos síntomas son pasajeros si se suspende el uso del café, pero hay otras personas que por beber café en grandes cantidades terminan por intoxicarse y presentan síntomas que los médicos llaman de “cafeísmo crónico”. Se han dado casos de personas que han llegado a beber dos litros diarios de café, y en los que así, están habituados, la necesidad de tomarlo se hace imperiosa, y sufren incluso trastornos nerviosos si se les priva de él. En los intoxicados crónicos los efectos de la cafeína se presentan de diversas maneras, según la constitución orgánica del individuo, y privan siempre alteraciones digestivas y nerviosas. Entre las primeras se observa falta de apetito, dolores estomacales, dificultades en la digestión. Entre las alteraciones nerviosas se destacan dolores de cabeza persistentes, temblores, vértigos, insomnio, y, además, todos estos trastornos suelen estar acompañados por un enflaquecimiento extremo. 

Pero sin embargo, los últimos descubrimientos sobre la cafeína indican que sus propiedades pueden ser consideradas como un tratamiento viable y no simplemente una estrategia de protección, en la enfermedad de Alzheimer. 
Los efectos de la enfermedad de Alzheimer podrían ser revertidos bebiendo sólo unas pocas tazas de café al día, según Gary Arendash, un neurólogo estadounidense que afirma haber descubierto pruebas, sobre los efectos de la cafeína en el organismo, ya que no sólo ayudaría a evitar la enfermedad, sino que podría tratarla. 

Un aspecto clave de la enfermedad de Alzheimer son grumos pegajosos de una proteína anormal que se genera en el cerebro, llamadas placas de beta-amiloide.

El estudio realizado en animales de laboratorio que tenían la enfermedad, mostraron un 50 por ciento de reducción en los niveles de proteína amiloide, cuando los científicos agregaron cafeína a su agua potable. 

El café en la edad madura puede ser buen remedio contra demencia y alzhéimer

Científicos finlandeses y suecos han descubierto que el consumo regular de café en la edad madura puede ser un baluarte eficaz para combatir el peligro de la demencia y el mal de Alzheimer en la vejez.

En un informe difundido hoy por la revista Journal of Alzheimer"s Disease, los investigadores de la Universidad de Kuopio (Finlandia) y del Instituto Karolinska (Suecia) indicaron que el descubrimiento podría contribuir en los esfuerzos para frenar el impacto del alzhéimer y la demencia. 

El alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa y progresiva que no tiene cura y que afecta, principalmente, a las personas mayores de 60 años. 

La investigación se desarrolló con participantes de un estudio efectuado entre 1972 y 1987. Tras una media de 21 años, 1.409 de esos individuos de entre 65 y 79 años respondieron un cuestionario que identificó 61 casos de demencia (48 con alzhéimer). 

Según Miia Kivipelto, investigador de la Universidad de Kuopio y del Instituto Karolinska, el objetivo fue analizar la relación entre el consumo de café y té en la edad madura y las manifestaciones de demencia y alzhéimer en la vejez. 

El estudio fue motivado por el hecho de que se desconoce el efecto a largo plazo de la cafeína en el sistema nervioso central y la certeza de que los procesos patológicos que conducen al mal de Alzheimer pueden iniciarse décadas antes de la manifestación clínica de esa enfermedad, añadió. 

El estudio determinó que quienes consumieron café en la edad madura corrían un menor riesgo de sufrir demencia o el mal de Alzheimer en comparación con quienes no consumían la infusión o lo hacían en menor medida. 

El menor riesgo (65%) se registró entre los bebedores moderados de café (entre tres y cinco tazas al día), indicaron los científicos. 

"En vista del gran consumo de café en términos globales, los resultados podrían tener importantes implicaciones en la prevención o el retraso de la demencia o el mal de Alzheimer", señaló Kivipelto. 


No obstante, los investigadores indicaron que los resultados deben ser confirmados con otros estudios, aun cuando abren la posibilidad de que la intervención dietética modifique el riesgo de demencia o alzhéimer. 


Además, indicaron, la identificación de los mecanismos con los que el café protege contra ambas enfermedades podría ayudar en el desarrollo de nuevas terapias 

Parece que el año 2011 va a ser el año del café. Estos estudios científicos están comprobando que consumir cafeína ayuda a prevenir afecciones tan diversas como la depresión, la diabetes tipo 2 y el cáncer de próstata. Y ahora, un último hallazgo vincula el hábito de tomar café, no descafeinado, con la posibilidad de reducir hasta en un 30 por ciento el riesgo de sufrir cáncer de endometrio. Además de la ya comentada anteriormente enfermedad de alzheimer. 


Habrá que andarse con cautela con todas estas informaciones que nos llegan y contrastar tanto sus beneficios como sus perjuicios, realizando una valoración objetiva. Porque también cuando antes decían que “no”, ahora dicen que “sí”. 




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